Páginas

viernes, 29 de abril de 2016

El aire acondicionado quita la humedad

Con ropa de verano la temperatura más agradable está entre veintitres y veintiseis grados. No es preciso poner el termostato a veintiuno, y además de esto ahorras dinero
Limpia los filtros con agua y jabón de año en año.
En tiempos secos (como el de la villa de Madrid, donde vivo) emplea un humidificador o bien un simple spray para vaporizar agua
Si tienes frío emplea una chaqueta ligera para adaptarte a lo largo de los primeros minutos
aire acondicionado gotea

Con el verano llegan las batallas por el termostato en las oficinas (y las casas). Las señoras con vestidos de tirantes, que pasan frío, contra los caballeros con corbata, que se asan. Quienes estornudan y moquean, mirando las rejas refrigerantes como obra diabólica, contra los que llegan de la calle sudando y respiran aliviados al apreciar el aire limpio.

¿Nos pone enfermos el aire acondicionado? La contestación es no. Nos ponemos enfermos por exactamente los mismos motivos que el resto del año: exposición a bacterias, virus y alérgenos. El aire acondicionado tiene muchas ventajas:

El aire acondicionado provoca en ocasiones un temor irracional, como los hornos de microondas, que nace de no comprender realmente bien de qué forma marcha. El aire frío que sale del aparato es exactamente el mismo aire de la habitación, que entra por una parte y sale refrigerado y filtrado por otro. No hay nada extraño en el proceso, y si el filtro está bien, el aire sale aun más limpio de lo que entró. Emplea el aire acondicionado con cabeza:


  • El calor extremo hace descender el desempeño físico y también intelectual
  • Sobre veintiseis grados no se puede dormir bien
  • El aire acondicionado dispone de filtros que limpian el aire
  • Las temperaturas bajas dismuyen las presencia de insectos y parásitos
  • Al bajar la temperatura sudamos menos nos desecamos menos


Mas es verdad que todas y cada una esas ventajas tienen algún inconveniente:

  • El aire acondicionado suprime la humedad del aire, y el aire seco y frío genera irritación de los ojos y moqueo, lo mismo que nos ocurre en la alta montaña.
  • El frío repentino pueden contraer de forma rápida los vasos sanguíneos en el cráneo y provocar cefaleas, igual que al comer de manera rápida un helado
  • En las grandes instalaciones centralizadas de aire acondicionado que no se sostienen bien pueden provocar brotes de legionelosis, mas es rarísimo, y no se da jamás en las instalaciones caseras.
  • El aire acondicionado gotea, en ocasiones puede llegar a ocurrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario